Web 2.0 y dinámica parlamentaria en Venezuela

Aquí un ejemplo de aplicación móvil para el Parlamento Catalán (Desarrollada por Gutiérrez-Rubí)

Por Xavier Rodríguez Franco. Publicado en Parlamentoscopio (abril p. 17).

Con la emergencia de la bancada opositora en la escena parlamentaria del año 2011, el Poder Legislativo asumió una centralidad política perdida por años, estando al margen del debate plural sobre los asuntos públicos del país. Se diversifica la representación partidaria en la Asamblea Nacional y con ello se amplifica la magnitud de la lucha política por el cauce institucional correspondiente. Sin embargo, con el paso de los meses se registra cierto estancamiento en la calidad de ese debate, así como cierto desaliento en cuanto a las expectativas de cambio funcional en el parlamento, ante las reconocidas restricciones institucionales para los grupos minoritarios. A pesar de estas circunstancias, destaca el auge que ha tenido el fenómeno de los Parlamentarios 2.0 quiénes le han añadido una nueva dimensión comunicacional a su desempeño político, tanto de cara a la Asamblea Nacional, como de cara a la sociedad.

“…este nuevo paradigma de acción política, que destaca todo el potencial relacional que encierra la web y pone a prueba las capacidades comunicativas de nuestros politicos».

Si bien es cierto que el patrón de uso de blogs, cuentas twitter, de facebook, entre otros medios electrónicos, respondían originalmente al folclore electoral y a una práctica más exhibicionista que interactiva, en los últimos meses a medida que se incrementa el fragor de la campaña electoral en Venezuela, un importante grupo de diputados han hecho un uso extensivo de las redes sociales. Bien sea para el posicionamiento de sus opiniones, propuestas o consignas políticas, la web 2.0 ha ido en la práctica más allá de una televisación cada vez día más restringida, sectaria, partisana[1], e ideológicamente comprometida[2].

¿A qué nos referimos con la expresión parlamentarios 2.0? nos referimos a un creciente sector de nuestra representación parlamentaria que ha potenciado los mecanismos convencionales de comunicación e interacción política, por medio del uso eficiente de las redes sociales. Un patrón de uso que no está cifrado exclusivamente por su potencial alcance, sino por la expectativa de interacción que despierta en la ciudadanía. Aquí es dónde radica el éxito de la web 2.0 para la política contemporánea: en la capacidad de propiciar conversaciones, temáticamente especializadas, en tiempo real y sin restricciones espaciales, acercando la comunicación entre ciudadanos y políticos. Un nuevo paradigma que potencia el diálogo democrático y un nuevo patrón comunicacional en la gestión pública. Pero para que estas prácticas 2.0 de la llamada “democracia electrónica” tengan un sentido social sostenible y creíble, debe haber talante democrático en el uso de la tecnología.

¿La democracia electrónica: un nuevo modelo político?

Tanto hoy como ayer, la gobernabilidad democrática cifra su éxito en el flujo eficiente y multidireccional de la información pública. Es aquí donde la comunicación, asume un papel central en la forma como se conciben las relaciones políticas de nuestros días. En los últimos diez años, los parlamentos, así como buena parte de la institucionalidad política de muchos países, han implementado medidas para propiciar este flujo informativo y desde la transparencia en la información, diseñar nuevos esquemas de legitimidad, contraloría y gestión pública. Ante este enriquecimiento de paradigma, nos encontramos con el concepto de democracia electrónica, la cual fue definida como:

“Colección de iniciativas para ejercer las prácticas democráticas sin restricciones de tiempo, espacio y otras limitaciones física, utilizando las tecnologías de la información y comunicación (TIC) o bien la comunicación mediada por computadoras, entendiendo a éstas como un soporte adicional, no como un reemplazo de las prácticas políticas tradicionales…[3]”

La democracia electrónica, supone una diversificación en las formas de comunicación tanto de parte de políticos, como de los ciudadanos, por tanto entraña un desafío de diálogo político y a la propia comprensión de lo público en la gestión del poder y sus estructuras. En este sentido, la hegemonía de casi un siglo de los medios de comunicación convencionales sobre la publicidad de los asuntos políticos, comienza a erosionarse con un nuevo modelo comunicacional sostenido por redes de usuarios (políticos, ciudadanos, curiosos, consumidores, etc.) que comentan, intercambian, comparten y rebaten información en tiempo real, al margen de las pautas temporarias, publicitarias y de formato del periodismo de finales de siglo XX.

Lo cual supone un arma de doble filo para gobernantes y gobernados: las redes sociales pueden colaborar con el poder para conocer directamente a sus detractores, sin embargo la exposición gubernamental en estas redes implica una propensión a incrementar el escrutinio público y en consecuencia, una invitación latente a la contención y al reparo en el desempeño político. De esta forma, nos encontramos con este nuevo paradigma de acción política, que destaca todo el potencial relacional que encierra la web y pone a prueba las capacidades comunicativas de los políticos, así como también sus habilidades de relacionamiento con sus ciudadanos.

¿Tiene asidero en Venezuela este nuevo paradigma?

En el caso parlamentario venezolano por ejemplo, esta dinámica no ha pasado desapercibida. Como vemos en la siguiente gráfica, se ha registrado un exponencial crecimiento en el uso de una de estas redes sociales en los últimos dos años, algo similar ha ocurrido con los blogs de un grupo aún minoritario de diputados[4]. Una de las explicaciones de este incremento en el uso, se debe a la circunstancia de que para comienzos de año, casi la mitad de la representación parlamentaria de oposición se sometía a las elecciones primarias celebradas el pasado 21 de febrero. De igual manera, la representación oficial en la web ha mantenido un rol de “propaganda y agitación” considerable habida cuenta las circunstancias de salud que limitan al Presidente Chávez afrontar los rigores convencionales de una campaña electoral. Ciertamente, el patrón de uso de la web 2.0 en Venezuela es mayoritariamente electoral. Sin embargo, un número creciente aunque exiguo aún de diputados comienza a utilizar las redes sociales como un mecanismo de divulgación de su agenda pública, así como su medio principal de interacción con sus ciudadanos. Ante esta situación, nos preguntamos ¿Cuántos sabemos de ellos? ¿En qué medida están contribuyendo para mejorar el ejercicio democrático de la Asamblea Nacional? Y en suma, ¿podemos los ciudadanos realmente interactuar con ellos, más allá del calendario electoral?

¿Cómo evaluar periódicamente a estos parlamentarios 2.0 en Venezuela?

Ante estas cuestiones, nos planteamos examinar en detalle cómo viene desarrollándose el desempeño de los diputados venezolanos, con respecto a su comunicación política a través de los medios electrónicos y ver si efectivamente su desenvolvimiento en la web 2.0 le es de utilidad a la ciudadanía para ejercer contraloría parlamentaria. Para responder ésta y otras inquietudes asociadas al desempeño parlamentario en general, hemos diseñado un Ranking de Desempeño Parlamentario[5] (RDP), dentro del cual una de las dimensiones de análisis va destinada a la actuación mensual de los diputados venezolanos, en los medios electrónicos. Lo cual nos dará una perspectiva más nítida sobre los patrones de uso de las redes sociales, el posicionamiento de los diputados en la web y sobre la calidad de la comunicación política de nuestros representantes a la Asamblea Nacional. A partir de este mes de abril, publicaremos el primer número de este ambicioso proyecto de investigación parlamentaria.

Ciertamente nuestros diputados en su mayoría no parecieran tener muy claro que Venezuela es el quinto país con mayor cantidad de usuarios twitter del mundo, con una penetración de internet superior al 31%[6] para el año 2010 y con una creciente avidez de interacción informativa sobre los asuntos públicos. Por lo que saber gestionar efectivamente la información relacionada con su desempeño parlamentario, pudiera satisfacer una creciente exigencia ciudadana de detalles sobre su actuación pública. Situación que en el caso de la oposición, tiene un carácter estratégico adicional ante limitadas condiciones de cobertura periodística y el cerco comunicacional que la propia institucionalidad les ha impuesto. Se trata de nuevas formas de interlocución política, que posibilitan inmejorables maneras de posicionamiento de determinados temas relativos a la dinámica parlamentaria, que pueden quedar al margen de la línea editorial de los medios de comunicación privados o públicos si no sigue el criterio noticioso coyuntural del momento. Lo cual contribuye a amplificar la capacidad de influencia política en determinadas audiencias y a los ciudadanos por su parte, les permite una posibilidad de cercanía con sus representantes, que garantice el control ciudadano de su gestión y la atención oportuna a sus demandas.

Enlace original aquí.


Notas

[1] Tal como lo demuestran los estudios que se les hace a los medios públicos, por organizaciones no gubernamentales como Monitoreo Ciudadano, donde se demuestra el uso abusivo de los medios públicos para cuestionar determinados grupos parlamentarios discrepantes del gobierno nacional. Cfr http://goo.gl/UoEAe

[2] Recientemente se conocían nuevas restricciones impuestas por la Dirección de Prensa de la AN, para la cobertura de la fuente parlamentaria, véase el siguiente enlace http://goo.gl/GbPGS

[3] Hacker y Van Dijk; (2000) “Digital divide as a complex and dynamic phenomenon”. Ponencia disponible en el enlace http://goo.gl/Z7LPL (cursivas propias)

[4] Para mediados del 2011, poco más de un 20% de los blogs y sitios web creados por muchos diputados para la campaña de las elecciones parlamentarias del 2010, eran actualizados (Cfr. http://goo.gl/IFW29 ). Situación similar (24%) durante los primeros meses del 2012.

[5] Definido como un modelo experimental, pionero en Venezuela que busca examinar mensualmente el desempeño de cada uno de nuestros representantes parlamentarios, tomando en cuenta cinco de los ámbitos principales de acción en los que los diputados venezolanos se desenvuelven: en plenaria, en comisiones permanentes, en el proceso de consultas públicas, en rendición de cuentas y en los medios electrónicos. Para mayores detalles, consulta el siguiente enlace: http://entornoparlamentario.com/investigacion/ranking-de-desempeno-parlamentario/

[6] Tal como lo documentó para el año 2010 un estudio de la empresa Tendencias Digitales: http://goo.gl/1YiCb

Publicado por

Xavier Rodríguez - Franco

Politólogo (UCV y UAB). Magíster en Estudios Latinoamericanos (USAL). Editor de Parlamundi y Podcaster de Latinoamérica 21

3 comentarios en «Web 2.0 y dinámica parlamentaria en Venezuela»

  1. Pero de repente es mas una aproximación teórica que una realidad. Los diputados están buscando comunicarse y la TV, radio, etc no les basta. ¡pero, están buscando informar e informarse? Nuestro uso de la comunicación para compartir información y, en base a ello, llegar a posibles soluciones a los problemas continúa siendo muy primitivo, sobretodo porque la educación no termina de enseñar a usar la web eficientemente. (Terminamos comunicándonos con nuestros familiares y amigos, en lugar de utilizarla para resolver problemas.
    Adelante Xavier, te sugiero leer esta nota y hacerme llegar tus comentarios: http://issuu.com/lordonezv/docs/retos_para_la_investigaci_n_sobre_conectivismo

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    1. ¿Aproximación teórica? no creo que es lo que dice este fragmento: «Si bien es cierto que el patrón de uso de blogs, cuentas twitter, de facebook, entre otros medios electrónicos, respondían originalmente al folclore electoral y a una práctica más exhibicionista que interactiva, en los últimos meses a medida que se incrementa el fragor de la campaña electoral en Venezuela, un importante grupo de diputados han hecho un uso extensivo de las redes sociales. Bien sea para el posicionamiento de sus opiniones, propuestas o consignas políticas, la web 2.0 ha ido en la práctica más allá de una televisación cada vez día más restringida, sectaria, partisana, e ideológicamente comprometida. ¿A qué nos referimos con la expresión parlamentarios 2.0? nos referimos a un creciente sector de nuestra representación parlamentaria que ha potenciado los mecanismos convencionales de comunicación e interacción política, por medio del uso eficiente de las redes sociales. Un patrón de uso que no está cifrado exclusivamente por su potencial alcance, sino por la expectativa de INTERACCIÓN que despierta en la ciudadanía. Aquí es dónde radica el éxito de la web 2.0 para la política contemporánea: en la capacidad de propiciar conversaciones, temáticamente especializadas, en tiempo real y sin restricciones espaciales, acercando la comunicación entre ciudadanos y políticos…»
      Se trata de un artículo sujeto a una reflexión sobre un fenómeno ciertamente germinal, pero que existe y tiene sus características, carencias y potencialidades. No es un grupo mayoritario de parlamentarios (tampoco los es en el Reino Unido o Estados Unidos) pero que comienza a descubrir «algo» políticamente útil.
      Sobre la nota, estoy de acuerdo con el sentido de urgencia en los cambios de nuestra educación y en muchos ámbitos de la vida en sociedad. Sin embargo, en mi opinión los estudios «culturalistas», son interesantes pero no concluyentes para determinar el patrón cultural como variable central en el uso de las herramientas digitales, a fin de cuentas ¿por qué no considerar «resolver un problema» el poder hablar de forma más expedita con nuestros padres?
      En cuanto a la Asamblea Nacional, el patrón de comunicación política de ese pequeño grupo de parlamentarios está comenzando a interactuar (próximamente publicaré evidencia empírica al respecto) lo cual resulta interesante de examinar, más allá de cuán primitivo nos ubiquen los siempre polémicos estudios de valores. Quedarnos con que «somos primitivos» para tantas cosas, termina erosionando cualquier interés de investigación.
      Un abrazo profesor y muchas gracias por tan edificante comentario.

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  2. Fenómeno germinal aquí y en cualquier lugar del mundo. La velocidad para comprender las nuevas tecnologías así como adquirir las habilidades para su uso, yo diría que no depende tanto de los sistemas educativos. Mientras algunos diputados cambiaban el canal del televisor girando una perilla cuando eran niños, los diputados más jóvenes aprendieron a controlar el menú del televisor con el control remoto. Las nuevas tecnologías deben ser intuitivas y susceptible de ser auto aprendidas fácilmente, de lo contrario una marca competidora controlará más porciones del mercado. La resistencia al uso de nuevas tecnologías en personas de cierta edad es un fenómeno universal de origen biológico. No tengo fuente que citar al respecto, pero por lecturas de psicología y neurología acepto que en la medida en que envejecemos a nuestro cerebro se le dificulta aprender nuevas cosas, aunque puede profundizar en ideas más complejas relacionadas con lo ya conocido, estudiado o vivido. Sería interesante poner a prueba la hipótesis de la correlación entre la edad de los parlamentarios y el uso de las redes sociales para difundir sus ideas y opiniones. ¿Por qué sería interesante..? Una muestra pequeña y mal seleccionada poco nos ayudará a realizar inferencias sobre la población, pero en teroría (al menos) una asamblea es una muestra que debería representar políticamente la voluntad de la población de electores de un país. Saludos.

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